Si buscáis en mi post del año pasado "Preparando la navidad" o bien DE INTERÉS, podéis leer que en septiembre ya me gusta pensar en estas fiestas navideñas... y os cuento sobre todo cómo me organizo y os doy algunas ideas y demás. Todos los años suelo pensarlas con tiempo y disfruto también pensando cómo organizarme en mi trabajo y con mi casa, qué menús tengo que preparar, cómo voy a decorar la casa, la mesa, el Belén, etc. ¡Me encanta disfrutar de ellas! Son tan entrañables, que una vez metidas de lleno, en el día a día, se me pasan rapidísimo. Además recuerdo de pequeña que mi madre, para preparar estos días, limpiaba la casa de una manera especial (ver: CON BRILLO). La limpieza que no se hacía habitualmente se hacía entonces más a fondo; por ejemplo, las lámparas, donde colgaría algún detalle decorativo, las cortinas (ver: SIN MANCHAS) que se lavaban dos o tres veces al año, haciendo coincidir con los días previos a la Navidad, dando a la casa un olor tan agradable...y seguiría contándoos más cosas que seguro quienes estáis leyendo esta entrada, lo recuerda igual de familiar.
¿Este año? tengo la impresión que para todos serán algo distintas...En cuanto al disfrute igual de intensas, pero algo distinto en cuanto al tema económico. Personalmente siempre me ha gustado hacer platos económicos, tradicionales, los de toda la vida, los que hacían nuestras abuelas. Se pueden preparar platos sin gastar mucho dinero. Quizá haya que poner mas imaginación, más ingenio y más creatividad. Por el mismo precio dar un toque distinto, algo más festivo, quizá requiera más esfuerzo porque conlleve más elaboración. Prever con tiempo unas croquetas caseras, unas cebollas francesas glaseadas, unas naranjas en dulce, es algo tan entrañable... De hecho a tan solo 25 días de la Navidad mientras hago una cosa y otra ya voy guardando cosas en el congelador para el día de Nochevieja, que me gustaría hacer un buffet...son cosas más elaboradas y que no se pueden improvisar. Haré un paté con las ocas que ha criado mi madre, villeroy de pollo, croquetas muy pequeñas de queso, carne, etc, tempuras de verduras, pescados en gacheta...
El menú del día de Navidad, todavía está por ultimar la idea, pero será algo sencillo y en su punto, con un toque que sobresalga de lo habitual no porque vaya a subir de precio sino por el buen gusto.
El punto ideal en los platos me parece importante: el tiempo lo justo, ni más que se reseque ni menos que vaya a quedar crudo (ver en: CON GUSTO: DE INTERÉS), lo frío bien frío y lo caliente bien caliente. Y espero tener algo preparado, en los días sucesivos, para facilitar vuestra preparación en los días de la Navidad.
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